lunes, 20 de octubre de 2008

El día en el que Raquel comenzó a tirar la toalla...

Observé mis ojos en el espejo. Hermosos, decían. Brillantes por las lágrimas que difícilmente podía reprimir en ese momento… El agua que se acumulaba en ellos les daba cierto brillo especial, pero en el fondo se apreciaba una honda pena…
Sola. Me sentía terriblemente sola. Rodeada de gente, permanentemente aislada. Autocompadeciéndome de mi soledad… ¡qué triste algo así! Pero no podía evitar mirar esos ojos asustados en el espejo y compartir el dolor que allí veía, compartir el miedo que se reflejaba, compartir esa desesperación…
Por unos momentos olvidaba que la imagen que observaba en el espejo era la mía propia. Lo olvidaba porque era más fácil enfrentarse a ello ignorando que todo ese sufrimiento lo experimentaba yo misma.
¡Cómo me hubiera gustado tomar entre mis brazos a esa niña asustada y consolarla! ¡Cómo deseaba protegerla, cuidarla, evitar cualquier sufrimiento! Y sin embargo, todo se complicaba cada vez más; poco a poco se iba alejando, sola, naufragando en un mar de confusiones, inseguridades y conflictos interiores… Y se iba… Y yo lo veía… E intentaba asir con fuerza su mano… Y se me escaba… Y ya no podía hacer nada…

17 comentarios:

ayco dijo...

Espero que esto sea otra pesadilla...

Un beso y gracias por lo que me dijiste ayer, de verdad.

Julia dijo...

Resulta difícil ayudar a alguien cuando éste no quiere ser ayudado pero resulta aún más difícil ayudarnos a nosotros mismos cuando se nos escapa en qué tenemos que hacerlo.
¿Te has preguntado si la niña asustada y desconsolada del espejo no estaría pensando lo mismo que Raquel?.
¿Te has preguntado si querría extender, abrir los brazos y acoger en ellos a la persona que está en el otro lado del espejo, el que llamamos lado real?.
¿Te has preguntado si ella también ve en Raquel ese mar de confusiones, sus inseguridades, sus conflictos y quisiera escucharla?.
¿Te has preguntado si no sería ella la que quisiera tomar con fuerza la mano de Raquel para así no perderse ninguna de las dos?.
¿Soluciones...?
Mirar en nuestro interior al mismo tiempo que miramos el espejo...
Vaya, lo siento, me he dejado llevar y me he puesto en plan filosófica de “zapatilla” (es decir, filosófica de andar por casa).
Buena narración, me ha gustado.
Un saludo.

Julia

Aileon dijo...

Triste, pero conmovedor.
Me ha gustado mucho. Me he identificado con tus palabras.

Gracias por compartilo,
Un beso

Pandora dijo...

Rayco, también yo espero que sea solo una pesadilla... Y no me des más las gracias, de verdad es sólo lo que siento.
Besos

Pandora dijo...

Gracias, Julia, siempre agradezco cualquier comentario, crítica o consejo. Además, me imagino que la filosofía de "zapatilla" que tú dices no es otra que la filosofía que te ha ido guiando a lo largo de tu vida y enseñándote muchas cosas que se aprenden solo viviéndolas. Por eso siempre son bienvenidos los comentarios que cualquiera quiera hacer aquí.
Besos.

Pandora dijo...

Y gracias a ti por leerlo, Aileonn. Siento algo especial siempre que alguien se siente identificado en mis escritos o cuando estos, por lo que sea, les transmiten cualquier cosita, por pequeña que en principio pueda parecer.
Gracias, gracias, gracias por encontrar siempre un hueco para mí.
Besos.

Aileon dijo...

Si te soy sincera, a veces pienso que tus palabras están firmadas por mí.Y no es broma. Me siento muy identificada con lo que escribes.´
El hueco para ti, siempre está.

Beso

Olga Maillo dijo...

me a gusta tu relato.
los escribes tu?

me pasaba por aqui; decidi comentarte :)

Pandora dijo...

Hola Olga, bienvenida a mi pequeño rincón... Encantada de tenerte por aquí.
Sí, los relatos los escribo yo, me alegro de que te gusten.
Un saludo.

charli dijo...

Cada vez me queda menos tiempo para leer a nueva gente que publicáis en diferentes sitios y, de verdad lo siento así, es una verdadera lástima. Tal vez cuando seamos más me atreva a proponeros crear una nueva abrecartas pero, por razones largas de explicar y, principalmente, porque sé de mi incapacidad para comprometerme, no me atrevo a hacerlo. Cada uno estáis colocados en vuestro sitio y seguramente debe ser así.
Sólo te he leído hoy, y sólo este escrito pero, es suficiente.

Pandora dijo...

Gracias Charli. Me alegra muchísimo que te hayas pasado por aquí y, más aún, que me hayas hecho un comentario. Tus palabras me halagan. Mil gracias, de verdad.
Siempre bienvenido aquí
Saludos.

Lorena dijo...

Tirar la toalla, nunca; llorar es bueno pero tiene un límite...hay que ver más allá de las lágrimas la vida que te espera. Un besazo

Azuquita Felina dijo...

En ocasiones debemos dejarnos llevar por el sufrimiento para ser más fuertes, llorar, desilusionarnos y una vez que estamos tan profundos, salir de nuevo a la luz porque eso es lo que nos forma y nos conforma.
Y, también, hay ocasiones en que nadie puede ayudarnos en nuestra agonia y necesitamos vernos y concienciarnos para asumirlo y aceptarlo.
Yo creo que Raquel ha comenzado a tirar la toalla ese día, pero que cuando pasen otros dias y se vuelva a mirar al espejo verá lo que de verdad es ella y todo volverá a su sitio. Con ilusiones y con ganas de vivir.
Porque tirar la toalla... solo un rato.

AriaDna dijo...

Puedes coger a esa niña y tirar con fuerza de ella para que nunca, nunca se marche

preciosos textos tienes aquí

un beso

CalidaSirena dijo...

He quedado embriagada por tus palabras...
ojalá que puedas llegar a proteger a esa niña y a cuidarla para que nada le pase..
He disfrutado leyéndote, seguiré haciéndolo..
Besos

isis de la noche dijo...

Volveré mucho por aquí para ver todo lo que hay en la caja...

Sobre todo a la esperanza!

Un abrazo ;)

Yedra dijo...

Pandora, me ha encantado tu visita, volveré a leerte y releerte. Me ha enternecido mucho la hostoria y espero que esa niña salga a flote con tu ayuda y junta camineis`por siempre. Es necesario
Un beso muy fuerte
Yedra