lunes, 17 de noviembre de 2008

Parece que estamos en otoño

El verano pasado fue uno de los más felices de los últimos años. Viajó, conoció gente, descansó, disfrutó de cosas que no había probado nunca, probó cosas de las que ya había disfrutado… Si se para a recordar, le vienen a la memoria aromas, sensaciones, emociones, muchas pequeñas cosas contribuyeron a que este último verano fuera un verano divertido, muy agradable, que parecía muy corto y que dejaba con ganas de más.
Sin embargo, el verano acabó, con él el calor, los granizados, las pipas, el sol cegando de frente, la ilusión, las risas… El viento fresco del otoño se lo llevó todo junto a las hojitas que los árboles dejaban caer tristemente. El otoño llegó e hizo desaparecer las sonrisas, el sol, los planes de última hora, la esperanza en las cosas buenas que da la vida… y muchas otras cosas que aún no se hacen tan presentes.
El otoño está aquí, es un hecho más que consumado. Hoy es 17 de noviembre y la estación ha plantado sus raíces y se ha quedado con nosotros. La nostalgia que siempre embarga los otoños es peor este año, no se trata solo de la nostalgia común que aparece todos los septiembres y nos acompaña en este cambio de estaciones; es una nostalgia más triste, más poderosa, casi, casi podríamos llamarla tristeza.
Si el otoño dura mucho más, quizá el invierno acabe por sepultar todos aquellos bonitos pensamientos que en verano rondaban por nuestras cabecitas.
Tampoco pasa nada grave, al fin y al cabo solo se trata de un cambio de estación… ¿o no?

10 comentarios:

Aileon dijo...

Aún así, me encanta el otoño.
Y lo que dices de él, para bien o para mal, me gusta mucho más.

Al fin y al cabo, es mucho más que un cambio de estación...

Cuídate,
Un beso guapa

Isa dijo...

Que post más... ---
Sin palabras, no se definirlo.
He vuelto después de mucho tiempo de estudios que no valen para mucho, porque mis notas siguen igual...
Bueno ,muchos besos:
Isa

ayco dijo...

A mí me encanta el otoño!!

Julia dijo...

Me ha gustado mucho tu escrito reflexión.
Hablas del Verano que, a pesar de todas esas cosas maravillosas con la que disfrutó, ha pasado.
Hablas de la llegada del Otoño, con su colorido especial, con su peculiar nostalgia, con..., con todo lo que lleva consigo
No es sólo un cambio de estación es como un cerrar una puerta y abrir otra.
Me encanta el Otoño a pesar de que, ciertamente, en esta época me invade la nostalgia pero, ésta no siempre es negativa, muchas veces, al menos para mí, me resulta muy positiva.
Gracias por dejarnos tu reflexión.
Un beso.

Julia.

Pandora dijo...

Aileon. Gracias, como siempre, por leerme. Sí que es más que un cambio de estación, desde luego. No es que a mí me disguste, lo que ocurre es que hay veces que me cuesta un poquito más.
Un beso.

Pandora dijo...

Isa, qué alegría tenerte de nuevo por aquí. Gracias por pasarte. Y esos exámenes, con paciencia, mujer, y no te agobies!!
Un saludo.

Pandora dijo...

Julia, me ha parecido muy bonito tu comentario. Gracias por venir aquí (siempre eres esperada y, sobre todo, bien recibida).
Un beso.

elniñotriste dijo...

Llego hasta aquí desde el rincón de una amiga común y me ha gustado mucho lo que he encontrado...

Yo, como decía Aileon en el primer comentario de esta entrada, tb adoro el otoño Y hasta el invierno Se podría pensar que es algo normal en mi tristeza pero no es así Me gusta el verano, claro, pero el otoño guarda la magia de algunas de las estampas más hermosas de la naturaleza y me sienta bien Me hace sonreir En el Norte es algo normal y, además, nunca llueve eternamente (aunque este año haya llegau a dudarlo) Sabes que volverá el verano...

Si no te importa voy a linkearte desde mi rinconcillo, así no te pierdo la pista, Pandora

Cuidate y hasta cuando tu quieras!

Pandora dijo...

Muchas gracias por tu comentario. Me alegro mucho de que hayas llegado hasta aquí.
Un saludo.

elniñotriste dijo...

Muchos de nadas, si quieres leer más de lo que he escrito antes, mándame un mail a isuntza@gmail.com para que pueda invitarte a mi blog de siempre...

Muxus wapisima!