sábado, 13 de diciembre de 2008

Un 13 de diciembre...

Un día como este -viernes en lugar de sábado-, hace algunos años, se produjo un encuentro que cambió mi vida de un día para otro.
Dieciseis o diecisiete años, una edad difícil, dudas, dificultades, inseguridades, complejos... Todo se sumaba para convertir a aquella chica en una persona tímida que prefería pasar desapercibida. Ante el empeño de sus compañeras de clase, fue por primera vez a una cafetería ella sola con amigas (hasta entonces, por azares de la vida, no se había producido tal situación). Había un grupo muy grande, heterogéneo, y ella las conocía a todas. Sin embargo, con tres de ellas, esa simple amistad de compañeras de clase, se convirtió en algo muy especial. Algo tan especial que ocasionó algunos de los mejores momentos de su vida y algunos de los peores; vivió nuevas experiencias, conoció a gente nueva, disfrutó y sufrió su primer amor con toda la pasión que permiten los diecisiete...
Hoy lo recuerda... con cariño, con nostalgia, quizá también con cierto alivio... Poco queda de todo aquello, las cosas han cambiado bastante... La propia protagonista no es ya la misma... mejor, peor... diferente. No obstante, no todo ha desaparecido o cambiado y es que, como siempre digo, hay cosas que nunca cambian.

Posdata: un beso muy fuerte desde aquí (tú sabes quién eres)... y que esas cosas sigan sin cambiar...

4 comentarios:

Julia dijo...

Hay situaciones en la vida que nos marcan para siempre.
Cambiamos con el paso del tiempo, y nunca podemos asegurar si para bien o para mal, simplemente cambiamos ya que, ese cambio se produce porque vivimos. Sí, por algo tan simple y tan complicado como es vivir.
Lo importante, lo realmente importante es que muchos de nuestros recuerdos perduran porque forman parte de nosotros.
Un beso.

Julia

Anónimo dijo...

"...esa simple amistad de compañeras de clase se convirtió en algo muy especial..."

"...y que esas cosas sigan sin cambiar..."

Y que todos los 13 de diciembre vengan cargados de frío y de amistad...

Te quiero,
Yo

Aileon dijo...

Para bien o para mal, hay cosas que no cambian y muchas quedan intactas en el recuerdo.

Un beso, alma gemela.
Cuídate

X dijo...

Dicen que es a esas edades, y no antes, cuando conoces a los que serán tus amigos el resto de tu vida. Quién sabe, si lo dicen...

Que no cambie lo bueno. :-)